Autor: Ángel Morales Álvarez
Páginas: 199
ISBN: 84-88635-24-9
En la antigüedad el cuidado de los Huérfanos era realizado en el ámbito privado. Ya con los primeros cristianos consideraban que esta tarea era responsabilidad de la comunidad y se realizaban colectas y peticiones, entre los miembros de las congregaciones para obtener los fondos necesarios y que eran destinados a este fin. Posteriormente fue la iglesia la que se encargó de crear asilos para huérfanos y de cuidarlos en monasterios. El estado se hizo cargo de ellos por primera vez a principios del siglo XVII, en Inglaterra…